El 24 de Mayo de 2012, estando en Chicago y después de haber
pensando un poco las cosas me decidí a viajar a Colombia, al fin y al cabo
motivos de sobra eran los que mas
tenía.
Fue en esas que le dije a Camilo mi hermano, y que no le
dijera a nadie porque me parecería mas emocionante siendo sorpresa.
Fue así que el pasado siete de Junio llegué a Colombia, y
sorprendí a unos cuantos, a otros los asuste, y a otros sencillamente los
agrade con mi visita (modestia aparte).
Cuando emprendí los preparativos del viaje debo aceptar que
me temblaban las piernas, no podía dormir y las famosísimas mariposas en mi
pancita revoloteaban como nunca. Estaba nerviosa pero muy FELIZ de ver a mis
seres amados y queridos, sin duda alguna no me cambiaba por nadie, y la cara de
felicidad era inevitable.
Fueron seis días que para mi fueron como 3 horas (ya saben
que el tiempo y yo tenemos problemas de comunicación, y ante eso no hay mucho
que hacer).
El primer día me levante en mi cama, y a decir verdad fue
extrañísimo, me sentía en cama ajena, pero dormí como hace mucho no lo hacía,
bueno eso si hasta que me levanto el ruido que hacían los señores de la
construcción en el edificio. Ese mismo día viajamos a Ibagué a prepararnos para
saludar a mi HERMOSA FAMILIA, antes eso si en el camino me comí un tamal, OH¡
lo mejor¡, (debo aceptar que el tamal es de mis comidas preferidas), llegamos a
Ibagué y citamos a mi hermano en un centro comercial y allá le di la sorpresa,
fue demasiado bonito¡, me encanto que se pusiera tan feliz, porque me hizo
sentir que valió la pena todo lo que hice para ir. (además hay que aceptar que
la cara que hizo cuando me vio, fue un hit¡)
Esa misma noche llegué a la casa de los abuelitos y también
muy sorprendidos con mi visita, pero yo mas sorprendida y encantada de ver como
Oscar Jr, se había vuelto tan grande y hermoso.
Al día siguiente era el día de la BODA¡, (chan chan chan),
la verdad que ni me peine durante todo el día, me dedique a estar pendiente del
mini Oso, (me falta experiencia para llevarle el ritmo, pero lo logre),
faltando media hora para el matrimonio me empecé a arreglar y por obvias
razones no me arregle mucho pero pues como siempre lo he citado “Sonreír es un
modo económico de mejorar tu aspecto“ así fue que salimos al matrimonio.
El domingo mi tercer día; Me desperté algo tarde, bueno yo
creo que me desperté tarde¡ oficialmente fue un día como esos que me gustan,
(todo el día en pijama), sentados en la mesa del comedor como 20 personas al
tiempo hablando sobre el matrimonio y todas esas historias que ocurrieron
mientras todos disfrutábamos de otra.
El Lunes, Mi mamita muy tempranito me levanto y me llevo al
doctor de los dientes, yo estaba medio dormida mientras las manos de la
odontóloga hacían la magia que saben hacer con los dientes, Termino mi revisión
de las muelitas y yo seguía con ese humor de no querer nada, pero se me paso
cuando un tamal se me apareció en el camino. Para el almuerzo me comí un rico
sancocho preparado por la abuelita¡, delicioso¡, después nos preparamos para el
viaje de vuelta a Bogotá y pues se me salieron unas cuantas lagrimas.
El martes amanecí en mi camita una vez mas, con mi primita
linda¡ nos levantamos y nos preparamos para recibir a mis amigas, estuvimos
hablando todo el día y en la noche nos fuimos por ahí a hablar de la vida.
El miércoles mi último día, visite parte de mi familia que
faltaba por saludar, fue un día muy agitado, pero valió la pena.
El jueves Taty me levanto de la cama, me hizo 'sándwich,
hasta me tiro de la cama, (la verdad es que mis ganas de levantarme eran
ninguna). Nos fuimos al aeropuerto, y entonces me dí cuenta que se había
acabado el paseo, y que era hora de decir hasta luego otra vez.
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